jueves, 13 de octubre de 2011

LA BATALLA DE JERICO



Texto Bíblico: Josué  6: 1 - 24

Tema: El poder de Dios, Fe.

Esta historia es muy bonita para contarla a los niños, enseñando la grandeza de Dios y su poder.

La Batalla de Jericó
La ciudad amurallada de Jericó tenía cerradas todas sus puertas con cerrojos y nadie salía ni entraba por miedo a los israelitas que se encontraban cerca. El Señor dijo a Josué : "Tú y tus guerreros daréis vueltas alrededor de los muros de la ciudad durante seis días. Siete sacerdotes irán delante del Arca de la Alianza tocando sus trompetas. El séptimo día daréis siete vueltas y cuando los sacerdotes hagan sonar las trompetas, el pueblo se pondrá a gritar fuertemente y las murallas de la ciudad se derrumbarán".
Los israelitas hicieron lo que el Señor les había dicho y el séptimo día las murallas de Jericó se derrumbaron. Los israelitas entraron en la ciudad, mataron a sus habitantes y después la quemaron. La plata, el oro, el cobre y el hierro que encontraron, se guardó como tesoro del tabernáculo.


Para que los niños entiendan esta historia es mejor narrarla didácticamente.
Vamos a crear la ciudad de Jericó: puede elaborar las casas de la ciudad con cajas pequeñas, haga techos sobre las cajas. En mi caso tome prestado las fichas de armar de mi hijo.




Para las murallas de Jericó tengo dos ideas: Elaborar los muros con fichas para luego mostrar a los niños la destrucción de la misma.

La segunda idea es elaborar las murallas: Puede utilizar cartón, para forrar las murallas papel seda café y papel seda negro para la puerta. No olvide colocar la Ciudad dentro de las murallas.
Vamos a elaborar los 7 sacerdotes con sus bocinas (Shofar).
Lleve grabado el sonido del shofar y su sonido de guerra aqui les doy el enlace: Sonido del Shofar
Una canción que disfrutaron mucho los niños fue: Damos la Vuelta del grupo la Hormiga, aqui el enlace: Damos la Vuelta Haga que los niños den siete vueltas con esta canción alrededor de la Ciudad.
Y para finalizar la actividad manual es muy sencilla:

MATERIALES
Hojas block (tamaño Carta)
Colores
Cinta
INSTRUCCIONES
Pida a cada niño que pinte la hoja a su gusto, cuando terminen dígales que elaboren un cono, pegue con cinta.

Aqui les dejo el enlace de como hacer una Trompeta de Papel con Sonido 

miércoles, 5 de octubre de 2011

JOSE Y SU TUNICA DE COLORES


Texto Bíblico: Génesis  37:1-36

Tema: Dios cuida de sus Hijos Amados y sobre el perdón.
Para reforzar esta historia vamos a elaborar la siguiente manualidad: UNA TUNICA DE COLORES.
MATERIALES
1) bolsas de basura ( 1 para cada niño)
2) Papel silueta de colores: azul, rojo, amarillo, verde.
3) Pegamento blanco
4) tijeras
INSTRUCCIONES
Doble por la mitad la bolsa de basura (a lo largo), Haga los siguientes cortes.
Elabore tiras largas de papel silueta, extienda la bolsa de basura y pegue a su gusto la tiras de papel sobre la bolsa.


Y para finalizar digales a los niños que se coloquen sus tunicas, disfrutaran mucho de ellas.

GUIA JOSE Y SU TUNICA DE COLORES


Texto Bíblico: Génesis  37:1-36

Tema: Dios cuida de sus Hijos Amados y el perdón.

Colore según corresponda el número.
Puede utilizar colores o rellenar los espacios con plastilina.

viernes, 30 de septiembre de 2011

GUIA SOBRE LA CREACION DE DIOS


Texto Bíblico: Génesis  1 y 2
Tema: El poder de Dios



La mejor forma para que los niños memoricen los días de la creación es elaborando laminas. (Aquí unos ejemplos)
PRIMER DIA:      Dios creo la noche y el día
Para que explique este día elabore una cartelera pequeña, la mitad de color negro y la otra de color blanco.
NOCHE
DIA
SEGUNDO DIA: Dios creo el cielo y el mar
Elabore lamina de nubes simboliza el cielo y el mar olas de agua.
TERCER DIA: Dios creo las plantas.
Puede llevar  una planta de su casa para mostrarles a los niños o ramas de arboles.
CUARTO DIA: Dios creo la luna, el sol y las estrellas.
Elabore  laminas. 
QUINTO DIA: Dios creo las aves del cielo y los peces en el océano
Si tienes una pecera pequeña seria genial para que la muestres a los niños.
SEXTO DIA: Dios creo a los animales y al hombre.
SEPTIMO DIA: Dios descanso
Para reforzar tu lección pide a los niños que desarrollen esta guia, colorear solo lo que Dios a creado.


martes, 27 de septiembre de 2011

ADORACION EN FAMILIA


Hay algunas ordenanzas externas y medios de gracia muy importantes que se insinúan claramente en la Palabra de Dios, pero que para su ejercicio tenemos pocos, si es que algunos, preceptos sencillos y positivos; más bien se nos deja que los retomemos del ejemplo de hombres santos y de varias circunstancias incidentales. Un importante fin se contesta por esta disposición: el estado de nuestros corazones se convierte en una prueba.
Puede servir para hacer evidente que, debido a que un mandamiento expreso no puede traerse a colación sin requerir su cumplimiento, los Cristianos profesantes se ganarán el descuido de una responsabilidad claramente implicada. De este modo, se descubre más del estado real de nuestras mentes, y se hace manifiesto si tenemos o no un amor ardiente por Dios y Su servicio. Esto se aplica evidentemente tanto a la adoración pública como a la adoración en familia. Sin embargo, no es del todo difícil comprobar la obligación de la piedad doméstica.
Considere primero el ejemplo de Abraham, el padre de los fieles y el amigo de Dios. Fue por su piedad doméstica que recibió una bendición de parte del mismo Jehová, “Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio” (Gén. 18:19).

lunes, 26 de septiembre de 2011

SANSON EL HOMBRE FUERTE


Texto Bíblico: Jueces 13:16
Tema: La desobediencia de Sansón (No escuchar el consejo de sus padres) y la nueva oportunidad que Dios le da.
Narre la historia de Sansón. (Nunca la lea, nárrela con entusiasmo y describiendo todos los hechos.
IDEA LUDICA: Elabore una peluca con bolsas de basura negra. Haga tiras largas. Elabore trenzas.

Lleve globos pequeños inflados para colocarlos de bajo de la camisa.
Una sábana sería ideal para elaborar una túnica y un lazo para colocarlo alrededor de la cintura.
Lo ideal sería que tenga un ayudante para disfrazarlo de Sansón así podrá describir los rasgos de Sansón a los niños.
En caso contrario pida a una de sus alumnos que le sirva de ayudante, disfrácelo. Los niños lo verán muy jocoso porque es un amiguito de ellos, los niños se verán motivados a disfrazarse ellos también, puede sacar 2 o 3 niños para disfrazarlos. (Por Turnos)

CUADRO DE SANSON EL HOMBRE FUERTE

MATERIALES
1 Bandeja de icopor (Son económicas o las puedes reciclar)
2 Papel seda azul, negro, café color piel.
3 Lana negra
4 Pegamento blanco

INSTRUCCIONES
Elaborar la forma de un rostro (ovalo) con el papel seda color piel.
Pegue el rostro debajo de la bandeja de icopor.
En la parte de arriba de la cabeza vamos a perforar la bandeja con la punta de un color.
Cortamos segmentos de lana negra de 20 cms de largo, insertamos la lana en los agujero que elaboramos en la bandeja de atrás hacia delante. (Este será el cabello de nuestro Sansón)
La cara de Sansón: elabore 2 círculos pequeños en papel blanco y colore un punto negro en el centro, serán nuestros ojos. Péguelos en el rostro. La nariz es un triángulo de papel seda. Su boca pintada con color negro.
Para elaborar las nubes recorte papel seda en forma de nube, péguelos con pegamento blanco.
Los brazos de Sansón elaborados con papel seda color piel.
La camisa de Sansón es un cuadrado en papel seda café, con una abertura en el lado de arriba.
Termina tu cuadro perforando con un lápiz la parte a de arriba de la bandeja y coloca una lana o cordel para que los niños lo cuelguen en su cuarto.

GUIA LAS 10 PLAGAS DE EGIPTO


Texto Bíblico: Exodo Capitulo 7

Tema: El poder de Dios y como cuida a su pueblo.

El pueblo de Dios se encontraba viviendo en Egipto como esclavos, Dios quería liberar a su pueblo y escogió a Moises.

Dios le dijo a Moisés que en la mañana siguiente se encontrara con el faraón en el río. Él habló con el faraón otra vez. Pero el faraón no dejaba que la gente de Dios se fuera. Así que Dios le pidió a Moisés que metiera su vara en el agua. Cuando lo hizo, el agua se convirtió en sangre. Así que el faraón no hizo caso a Moisés.

Después, Moisés fue a ver al faraón y le pidió que dejara ir a la gente de Dios. En esta ocasión, las tierras estaban llenas de ranas. ¡Había ranas por todos lados!

Después, Dios envió moscas porque el faraón no hacía caso. Volaban por todos lados. Pero el faraón no dejó ir a la gente. La cuarta plaga, fue de moscas. Revoloteaban sobre todos los egipcios; pero no sobre la gente de Dios.

El rey le dijo a Moisés que si Dios se llevaba las moscas, se podían ir a adorar a Dios. Las moscas se fueron pero el rey cambió de parecer y no dejó que la gente se fuera.

Entonces, Moisés le dijo al faraón que habría una enfermedad entre los animales de la granja si no dejaba ir a la gente. Tal como se dijo, la enfermedad mató a todos los animales pero el faraón aún estaba necio.

Dios les dijo a Moisés y a Aarón que recogieran cenizas de un horno. Les dijo que las aventarán hacia arriba delante del faraón. Cuando lo hicieron, brotaron unas ulceras en los cuerpos de los egipcios.

Luego, Moisés le dijo al faraón que habría una tormenta de granizo fuerte. La tormenta llegó y arruinó las cosechas en los campos. El fuerte le dijo a Moisés que se podía llevar a la gente. Pero cuando dejó de granizar, el faraón cambió de parecer otra vez.

Moisés y Aarón fueron a ver al faraón nuevamente, pidiéndole que adoraran a Dios o que si no les enviaría Dios una plaga de langostas. Primero, el faraón estuvo de acuerdo en adorar, hasta que se dio cuenta que los niños también iban. Entonces le dijo a Moisés que “No.” Entonces Dios mandó la plaga de langostas. De hecho eran tantas que hicieron que el cielo se viera negro. Se comieron todas las plantas.

Cuando el faraón pidió piedad, se terminó la plaga. Pero de todos modos no dejó ir a la gente.

Para la siguiente plaga, Dios envió oscuridad a la ciudad egipcia por tres días. Sin embargo, todo estaba normal donde vivía la gente de Dios, había noche y día. El faraón aún así no cambió de parecer. Y no permitió que la gente de Dios se fuera.

Finalmente, para la décima plaga, Moisés le dijo al faraón que ésta última plaga cambiaría su corazón.

Un ángel había sido asignado para que matara a todo el hijo primogénito de todas las familias.

Dios preparó a Su gente para la última plaga. Toda la gente de Dios marcó el marco de sus puertas con sangre de cordero. Esta sería una señal para el ángel que pasaría por allí y evitar que matara al primogénito de ésas familias.

Se podía escuchar el llanto de los egipcios toda la noche cuando la gente se empezó a dar cuenta lo que sucedió a sus hijos primogénitos. Hasta el hijo del rey estaba muerto. Esto causó que finalmente, el rey dejara ir a la gente de Dios. Les dijo que tomaran lo que necesitaran para su viaje. Muchos egipcios les dieron cosas para su viaje.

Dios tuvo cuidado de su gente. Los ayudó cuando el rey era malo y duro con ellos. Dios nos promete ayudarnos también. Él tendrá cuidado de nosotros y estará con nosotros todo el tiempo.

GUIA PARA COMPLETAR

MATERIALES

1 Tempera roja, negra y café
2 Colores
3 Arroz
4 Papel seda negro y azul
5 Pegamento blanco

INSTRUCCIONES

Pida a los niños que en el primer cuadro lo rellenen con tempera roja, simbolizando la sangre.
2 Cuadro: colorear a faraón con la rana (utilizar los colores)

3 Cuadro: pegar el arroz simbolizando los piojos, píntelos con la tempera café.

4 Cuadro: haga cuadros pequeños de papel seda negro y pida a los niños que hagan bolitas, péguelas.
5 Cuadro: Colorea el ganado de color amarillo, simboliza la enfermedad del ganado.

6 Cuatro: Ulceras (llagas) en la piel pide a los niños que coloquen puntos rojos en la cara del muñeco.
7 Cuadro: Haga bolitas pequeñas de papel seda azul claro, simulando que es el granizo.
8 Cuadro: Pide a los niños que coloren la langosta.
9 Cuadro: Pinte este cuadro con tempera negra, representa la oscuridad.
10 Cuadro: representada la muerte con una cruz. Pide que la coloren
No olvides que cada actividad debe ser adaptada dependiendo el grupo de niños que tengas (por su edad, habilidades, conocimiento de la palabra.)
Estas es libertad de modificarla, lo más importante es LO QUE DIOS DESEA QUE ENSEÑEMOS, Y NO LO QUE NOSOTROS QUEREMOS ENSEÑAR.  

sábado, 24 de septiembre de 2011

JONAS Y LA BALLENA


Texto Bíblico: Jonás 2:1-10
Tema: La desobediencia y el arrepentimiento.
Antes de iniciar este tema, enseñe a los niños las características de la ballena para que  relacionen la historia.
1.  Es el animal más grande del planeta llega a medir aprox. 31 mts.
2. Los peces para respirar utilizan branquias, las ballenas a diferencia de los peces no tienen branquias, necesitan salir a la superficie para poder respirar; por un agujero que se llama espiráculo.
Trate de llevarles el sonido de la ballena grabado. (http://www.youtube.com/watch?v=ErsvE6pYha0) 
Narre la historia de Jonás. (Nunca la lea, nárrela con entusiasmo y describiendo todos los hechos.
Explíqueles a los niños cual fue la desobediencia de Jonás (No ir a Nínive), la consecuencia de la desobediencia (ser lanzado del barco y luego ser tragado por la ballena) y posteriormente el arrepentimiento de Jonás (su oración dentro de la ballena y predicar en Nínive)
El que desobedece desagrada a Dios y Dios trae disciplina al hijo que desobedece.     
Para reforzar esta lección pida a los niños que hagan la siguiente manualidad.
CUADRO DE JONAS Y LA BALLENA
MATERIALES

1 Bandeja de icopor (Son económicas o las puedes reciclar)
2 Papel seda amarillo
3 Papel seda azul
4 Figura de una ballena
5 Algodón
6 Lana
7 Pegamento blanco
8 colores  
INSTRUCCIONES
Tome la figura de papel de la ballena, pida a los niños que la coloren (color azul o gris).
Pegue la figura de la ballena ya coloreada en la parte de debajo de la bandeja de icopor, tome el papel seda azul arrúguelo y péguelo en forma de olas debajo de la ballena.
Para hacer el sol tome el papel seda amarillo y haga el mismo procedimiento como con el azul, colóquelo en la parte izquierda. Haga rayos en forma de triángulos, péguelos al final del sol.
Para elaborar las nubes coloque la noche anterior de la actividad el algodón en un poco de agua y papel seda azul. (El papel seda elimina el color y el algodón se teñirá de ese color, por un tiempo de 30 min.) Escurra el algodón y déjelo secar.
El algodón está listo para usar y ser colocado en la bandeja dando la forma de nubes.    
Termina tu cuadro perforando con un lápiz la parte a de arriba de la bandeja y coloca una lana o cordel para que los niños lo cuelguen en su cuarto.

jueves, 22 de septiembre de 2011

LA CONVERSIÓN DE LOS NIÑOS


Hay un error práctico muy común entre los creyentes. Todos profesan creer que el Espíritu Santo puede convertir las almas a cualquier edad, y que nunca es muy temprano para que la conversión ocurra; pero aun así, no buscan la conversión de los niños con el mismo ánimo de fe que manifiestan al pedir y esperar que el Espíritu Santo transforme a aquellos de edad madura.

Los mismos creyentes de corazón fervoroso que se esfuerzan por las almas de personas adultas, y que no se satisfacen con otra cosa que no sea la salvación sin dilación, no sienten lo mismo ni se esfuerzan de la misma manera por los más jóvenes. Los tales se sienten complacidos con que los jovencitos presten atención a la verdad y con que no presenten oposición a mantener lo que aprenden en sus pensamientos.

Ellos no demandan la inmediata aceptación de Cristo en los niños, como lo hacen con las personas adultas. Regresarían a sus casas frustrados, tristes e insatisfechos, si noche tras noche las almas no fueran despertadas y salvadas, aunque prestaran atención e interés; sin embargo, en el caso de los niños, se dan el lujo de esperar. Pueden irse de la escuela dominical o del devocional familiar sin alarmarse o sin ansiedad, aunque no hayan síntomas de verdadero avivamiento o aunque esas jóvenes almas no hayan encontrado a su Salvador.

Una razón para la diferencia que se hace en el caso de los más jóvenes es, con muchos, el mal entendido de algunos textos de la Escritura; por lo menos, eso es lo que nosotros vehementemente nos inclinamos a creer.

1. Una persona cita Proverbios 22:6: “Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.” La persona que utiliza este texto probablemente lo aplica de esta forma: ‘sólo enséñele el plan de salvación al niño, y demuéstrele los caminos felices de la sabiduría, y aunque en la niñez no se convierta, sin embargo cuando sea mayor, no cabe duda de que escogerá el camino que tú le enseñaste.’ ¿Pero es esto cierto? ¿Es éste el verdadero sentido del texto? ¡Está lejos de la verdad! El Espíritu Santo quiere enseñarnos otra lección a través de esas palabras; esto es, ‘Asegúrese de establecer al niño en el camino, mientras todavía es niño, y sólo entonces no tendrá que preocuparse de su perseverancia.’ Esto es, inicie al niño en su camino (ver el hebreo), o al principio del camino.

Introduzca la verdad en su alma mientras es niño y descanse seguro de que él se mantendrá como ha comenzado. Es un texto de gran bendición para exhortarnos a buscar la presente e inmediata conversión de los niños.

2. Una tercera persona tiene mucho que decir, de una forma doctrinal, acerca del texto en Filipenses 1:6: “El que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará...”, aplicando este pasaje a los sentimientos, impresiones e intereses despertados entre los jóvenes en el curso de la enseñanza semanal. No hay conversión en tales cosas; pero luego se argumenta diciendo: ‘Hay un verdadero interés, hay una impresión hecha, de manera que la buena obra ya comenzó, y si ha comenzado, continuará. Nosotros contestamos: aquí hay un serio problema, porque  ‘el que haya comenzado la buena obra’ significa que se ha llevado a cabo una conversión; la conversión es la buena obra que inicia la vida cristiana. Lea el contexto, y vea esto más allá de cualquier duda o disputa.

El apóstol dice: ‘Aquél que te ha convertido, colocándote sobre Cristo, el fundamento, no te abandonará, sino que te edificará hasta la culminación en el día que regrese Cristo.’ Así que este texto es un argumento a favor de no contentarnos con una mera impresión, interés esperanzador o convicción. Tenemos que ver una obra de conversión. Tenemos que ver una obra de salvación, tenemos que ver la vida cristiana comenzar realmente. Y esto se aplica tanto al caso de lo adultos como de los jóvenes.

Aparte y además de todo esto, existe un sentimiento secreto en muchos cristianos, de que no es tan importante ser un instrumento para la conversión de los niños, como lo es el ser un instrumento para la conversión de los adultos. No tienen ninguna prueba escritural para este punto de vista, porque ‘convertir a un pecador’ significa cualquier pecador, sea joven o adulto; y ‘volver a muchos a la justicia’ incluye a jóvenes o viejos; y ‘el ganar almas’ no nos limita a ninguna edad. Pero sin embargo, tales personas sienten, sin expresar con palabras sus sentimientos, que es más evidente y palpable ganar un alma adulta e inteligente que ganar a su niño para Cristo.

Ahora, esta íntima persuasión (que se revela en la práctica), puede surgir del pensamiento de que estos adultos son de valor al presente para la sociedad, de manera que su conversión afectará de inmediato la misma; mientras que la conversión de los jóvenes al presente no se hace sentir más allá de la esfera familiar y de unos cuantos amigos. Pero, por otro lado, ellos olvidan que las almas jóvenes, traídas a Cristo en la infancia, ejercerán una influencia año tras año, a lo largo de una vida, en todas las diferentes etapas de su crecimiento; y a la larga, al alcanzar la madurez, podrán por la gracia de Dios afectar poderosamente para bien su círculo social—esto sin tomar en cuenta los males de los que escaparán y el daño que nunca llegarán a realizar.

No obstante, en la raíz de esta subestimación de la conversión temprana, hay un error más serio todavía. En realidad, mucha gente piadosa mira la conversión de los niños como algo de lo cual dudar. Difícilmente crean que la conversión de los niños sea tan profunda y genuina como la de los adultos.

Ellos admiten que toda conversión es por igual la obra del Espíritu Santo, y que Él convierte tanto niños como adultos según le place. Sin embargo, con todo y esto, ignoran habitualmente la aparente conversión de los niños; tienen la teoría de que los niños imitan a los adultos, y que estas apariencias deben de ser catalogadas solamente como una imitación. Para tratar con estas personas decimos lo siguiente:

(a) Si la palabra de Dios es nuestra regla, de seguro que deben de haber casos de verdadera conversión entre los niños; ciertamente, el Salmo 8:2 está escrito para todas las edades, y nuestro Señor ha comentado acerca del mismo en Mateo 21:16: “¿Nunca leísteis: De la boca de los niños y de los que maman perfeccionaste la alabanza?” Si tanto adultos como niños son llamados por igual a alabar al Señor (Sal. 148:12), esto seguramente implica que ambos son capaces de recibir la gracia salvadora. De hecho, el suponer por un momento que este asunto fuera de otro modo, sería afirmar que el evangelio no es adecuado para el alma de los jóvenes.

(b) El evangelio es peculiarmente adecuado [divinamente apropiado, podemos decir] para ser utilizado en la conversión de los niños. El mismo Espíritu Santo en todos los casos usa el evangelio para salvar las almas; pero, al aplicarlo a los niños, Él ilustra muy notoriamente dos de sus características: su completa libertad (porque, ¿qué puede un niño darle a Dios?) y su asombrosa sencillez, la cual es muy humillante para el orgullo del hombre de justicia personal. “Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños” (Lucas 10:21, y al Jesús decir esto “se regocijó en el Espíritu”). “El que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él” (Lucas 18:17). Los niños o bebés a quienes Cristo bendijo no hicieron nada sino sólo esto: ¡dejaron que Él los levantara en sus brazos sin ofrecer resistencia, y recibieron lo que les dio sin devolver recompensa alguna!

En relación con el deber de aceptar a Cristo, debemos tratar con los niños tan cercana y seriamente como con la gente mayor. La diferencia es considerable, no cabe duda, en el método que tomamos con los jóvenes que con los adultos. En el caso de los primeros, nosotros no tenemos dificultades metafísicas con las cuales lidiar. Sin embargo, en ambos casos encontramos la misma necesidad de ser como Natán en su parábola; necesitamos mirar cara a cara tanto al viejo como al niño y decirle: “Tú eres esa persona”. ¿Vas a aceptar al Salvador que ha salvado a tantos tomando el pecado de ellos sobre sí mismo y sufriendo el castigo merecido por ellos? Se necesita un trato personal; tratar con cada uno individualmente.

En la primera parte del siglo XIX había asociaciones de Escuela Dominical en Edimburgo y otros lugares, que consistían de hombres con un corazón cálido y que se deleitaban en mostrar el Evangelio a otros. Éstos dirigían sus principales esfuerzos a la conversión de niños. Hemos escuchado a algunos de estos cristianos del pasado contar cómo nunca dejaban pasar una clase sin extraer el evangelio de la lección del día, tratando de llegar a sus corazones con ilustraciones apropiadas. No se contentaban con despacharlos a orar; los enviaban a Cristo en ese mismo instante. El resultado fue que muchos fueron guiados a Cristo a una temprana edad.

 Hemos oído de casos asombrosos que ocurrieron, tales como el caso de una conversión indudable de un niño de cuatro años de edad. Pero preguntamos una vez más: ¿por qué en nuestros días muchos ven con suspicacia los casos de conversión a una temprana edad?

Si el Señor trabaja mediante instrumentos adecuados, entonces procuremos ver que estamos tomando el camino correcto para traer bendición a los más jóvenes. Como regla, el Señor no convierte almas con la ausencia de medios, ni sin la utilización de instrumentos apropiados y correctos.

En tierras paganas, las almas perecen porque nadie les enseña a los pecadores el camino de la vida. En nuestros propios vecindarios, hombres y mujeres morirán sin convertirse, si nadie acude a ellos buscando ganar sus almas. Así también en nuestras escuelas dominicales y en nuestras familias, los niños crecen sin convertirse porque no se trata con ellos de una forma más personal.

¿No estamos dejando perecer las almas de los pequeños, al no levantarnos nosotros mismos a participar en este modo personal de aplicar la verdad?

Señor, afila nuestra hoz cuando vayamos a recoger tu cosecha entre los niños; porque hemos oído a nuestro Señor decir: “¿Nunca leísteis: De la boca de los niños y de los que maman perfeccionaste la alabanza?” (Mat. 21:16)

La Conversión de los niños -  Andrew Bonar.